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Síndrome de Sjögren

Síndrome de Sjögren

Nos extrañamos mucho cuando el Oftalmólogo nos envía al Reumatólogo porque un paciente se queja de sequedad en los ojos. No menos asombrados nos quedamos cuando el Odontólogo, el  Otorrino o el Maxilofacial hacen lo mismo cuando el paciente se le ha ido a quejar de sequedad en la boca, síntomas urentes o quemantes en ella o por una mala calidad en la piezas dentales con abundante incidencia de caries o pérdidas dentales. Y quedamos aún más extrañados de que, en este contexto y camino de llegar al reumatólogo, se nos mencione la posibilidad de tener un síndrome que, encima, resulta muy difícilmente pronunciable, el Síndrome de Sjögren. Esta dificultad queda reflejada en las múltiples sonoridades que para todos los gustos hemos ido escuchando por los diferentes médicos hasta llegar a la propia y particular del reumatólogo donde hemos terminado.

¿Qué es el Síndrome de Sjögren?

El Síndrome de Sjögren en un trastorno autoinmune clasificado dentro de las concectivopatías ANA positivos, presentando positividad para dos anticuerpos específicos: antiRo y antiLa.

En este caso, el sistema inmunológico pierde la tolerancia al organismo y como consecuencia de ello, presenta una predisposición a atacar a las partes del cuerpo llamadas  glándulas, que es el tejido especializado en fabricar líquidos y secreciones (lagrimas, saliva, etc).  De tal manera que la manifestación principal de los pacientes es la sequedad de mucosas: ojo seco o sensación de arenilla en los ojos (xeroftalmia), boca seca (xerostomía) o sequedad vaginal en el caso de las mujeres premenopáusicas, principalmente.

La sequedad ocular puede llegar a ser  muy molesta  cuando produce afectación de la córnea, siendo la úlcera corneal una de las complicaciones más temidas. La sequedad de piel generalizada también es muy habitual así como la hipertrofia de las glándulas parótidas en la cara, dando un aspecto a los pacientes a veces de la cara muy ancha.

El Síndrome de Sjögren también es una de las causas de dolor e inflamación articular que debe descartar el reumatólogo en el estudio de un paciente con síntomas articulares. La artritis suele ser de pequeñas articulaciones de las manos y aunque no es tan agresiva como una Artritis Reumatoide, a veces requiere tratamiento esteroideo o inmunosupresor enérgico. Como toda enfermedad autoinmune, puede producir manifestaciones extraarticulares entre las que destaca por su importancia la fibrosis pulmonar o enfermedad pulmonar intersticial, trastornos crónicos del ritmo intestinal o sobrecrecimiento bacteriano. La afectación renal o del sistema nervioso central es mucho menos frecuente.

Tratamiento del Síndrome de Sjögren?

El tratamiento del Síndrome de Sjögren, como siempre para cualquier enfermedad reumatológica, debe ser proporcional al tipo, localización, intensidad y gravedad de los síntomas.

El tratamiento sustitutivo para la sequedad de las mucosas es lo más habitual. Una buena revisión y controles oftálmicos periódicos asegura que evitemos, en la mayoría de las ocasiones, complicaciones oculares más graves. El uso habitual de colirios, lagrimas artificiales o preparados de hialurónico ayuda a aliviar la incómoda sensación de sequedad ocular. Cuando ésta es más seria y existe fisuración o ulceración corneal, precisamos de un tratamiento especializado por Oftalmología más intensivo.

La sequedad de boca debemos combatirla con una muy buena higiene oral, visitas frecuentes al odontólogo (los pacientes son más propensos a las caries) y el uso habitual de colutorios o caramelos que alivian de manera importante.

La sequedad vaginal en las mujeres debe tratarse con higiene intima local habitual, vigilar y tratar las infecciones vaginales por hongos (cándidas) a las que son más predispuestas y el uso adecuado de lubricantes para unas relaciones sexuales satisfactorias.

El Síndrome de Sjögren glandular aislado no se beneficia de tratamiento corticoideo o inmunosupresor crónico.  El sobrecrecimiento bacteriano debe descartarse si existen síntomas gastrointestinales compatibles y tratarse con dieta adecuada, probioticos y ciclos de antibióticos específicos.

Las manifestaciones articulares a veces requieren del uso de antiinflamatorios, esteroides y fármacos modificadores de la enfermedad como antipalúdicos o metotrexato.

El tratamiento de la enfermedad pulmonar intersticial requiere inmunosupresión más agresiva y es necesaria la colaboración multidisciplinar con Neumologia para un correcto abordaje diagnóstico y terapéutico.

En resumen, el Síndrome de Sjögren representa a una de las enfermedades reumáticas clásicas donde su manifestación principal se refleja en la sequedad de mucosas: ojo seco y boca seca principalmente. Es una causa frecuente y tratable de dolor o inflamación articular.

Durante su seguimiento los pacientes deben ser vigilados para evitar las complicaciones derivadas del síndrome seco, así como para tratar con esteroides o inmunosupresores sólo en aquellos en los casos que sean necesario para manifestaciones articulares o viscerales más serias.

Una buena colaboración y acceso fácil al reumátologo ante cualquier incidencia facilitara el correcto seguimiento de los pacientes.

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