Recomendaciones para el verano en enfermedades reumáticas
“¿Doctor, es bueno ponerse frio o ponerse calor si me duele alguna parte del cuerpo?”. “¿Doctor, es recomendable irme al mar o a la montaña para que mejoren mis dolores articulares?. “Doctor claramente las playas del sur me sientan infinitamente mejor que las del norte, aunque a un conocido mío le ocurre exactamente lo contrario”. Queremos dedicar un espacio a las recomendaciones para el verano en enfermedades reumáticas, porque son algunas de las cuestiones que más se plantean en esta época.
Las recomendaciones sobre los beneficios del clima y sus propiedades terapéuticas de las enfermedades reumáticas darían para hablar largo y tendido. Y es difícil establecer líneas de actuación precisas que podrían parecer demasiado rígidas o adecuadas para todo el mundo. La mayoría de las veces dependerá del tipo de padecimiento que se tenga así como la predisposición individual del cuerpo de cada uno de nosotros.
Sin embargo, ahora que llega el verano, sí existen una serie de recomendaciones generales para todos nuestros pacientes que queremos recordar. Algunas de estas recomendaciones son globales que valen para todos nuestros enfermos y otras son también generales, pero ya específicas de algunas enfermedades y situaciones reumáticas concretas.
- El calor, las vacaciones, el descanso y dejar de lado las preocupaciones son factores a favor de que la mayoría de nuestros enfermos mejoren durante este tiempo. Principalmente son las enfermedades degenerativas (artrosis) las que más se benefician del buen tiempo y de una mayor actividad. Aunque es bueno recordar que no debemos pasarnos. Es el ejercicio moderado el que es beneficioso. Y debemos estar atentos a los sobreesfuerzos, los tropezones o caídas accidentales, las salidas nocturnas… y no olvidar llevar un buen analgésico a mano por si toca una marcha o una excursión más larga de lo esperada. Cuidado con los cambios bruscos de temperatura al entrar en lugares con uso alto de aire acondicionado que pueda darnos un pequeño susto respecto a resfriados innecesarios o dolores de garganta, en especial atención en los pacientes con inmunosupresores o con síndrome de Sjögren que, al tener sequedad de mucosas ocular y oral, estos cambios bruscos de temperatura pueden pasar más factura.
- Para nuestros pacientes que toman medicación crónica, sobre todo inmunosupresores, advertir que la medicación no se puede olvidar. Cuidado con los desplazamientos, sobre todo en aeropuertos, donde se nos puede exigir un justificante de por qué llevamos esas medicaciones. Algunos fármacos requieren para su conservación no romper la cadena de frío durante su traslado o viaje y deben transportarse en bolsas o dispositivos para conservar el frío específico para ello. Se debe calcular el tiempo de desplazamiento hasta llegar al refrigerador de destino para correr el riesgo mínimo de deterioro de la medicación. Por otra parte, un pequeño informe actualizado es recomendable, principalmente si viajamos a zonas donde no van a disponer de nuestra historia clínica o donde no se encuentran nuestros médicos habituales. Es necesario tener actualizado nuestro calendario vacunal. Y para desplazarse a algunas zonas tropicales puede exigir vacunaciones específicas. A este respecto, una advertencia a nuestros pacientes con inmunosupresores: las vacunas con gérmenes vivos o atenuados (fiebre amarilla, fiebre tifoidea, poliomielitis oral, sarampión y paperas) están contraindicadas así que antes debes consultar con tu reumatólogo al respecto.
- Cuidado con el sol. Es maravilloso descansar en una tumbona mientras te dejas calentar un ratito con los rayos de nuestro astro rey. Pero recuerda siempre la moderación. Además, algunas de nuestras enfermedades reumáticas son fotosensibles, es decir, la exposición a los rayos solares puede provocar reacciones cutáneas o brotes de la enfermedad. Esto ocurre principalmente en los pacientes con lupus eritematoso sistémico, otras conectivopatías ANA positivos (Síndromes de solapamientos, Síndrome de Sjögren) y con la Dermatomiositis. Por lo tanto, deben evitar la exposición directa al sol y utilizar cremas protección 50 o superiores. También algunos fármacos pueden producir fotosensibilidad en nuestros pacientes. Esto es clásico con los fármacos antipalúdicos (cloroquina o hidroxicloroquina) y, por lo tanto, realizamos la misma recomendación que a los pacientes con lupus a las personas que toman esta medicación. A este respecto, independientemente del padecimiento reumático que se sufra, si le han infiltrado recientemente (15 días o menos aproximadamente) con esteroides, evite también la exposición solar directa en la zona anatómica infiltrada para evitar riesgo de alteración de la coloración de la piel.
- Es aconsejable usar el verano también para aprovechar el tiempo en consolidar unos hábitos cardiosaludables. El ejercicio físico moderado que se realiza con más intensidad en esta época de buen tiempo puede servir de impulso para luego continuarlo en épocas de más frío donde tengamos que ir algo más abrigaditos. Respecto a las buenas comidas, las reuniones con la familia y los amigos, la cervecita, el picoteo, disfruten de ello pero siempre con la moderación que impida acumular sobrepeso, porque luego esos kilitos de más cuesta eliminarlos.
- Finalmente, para nuestros peques con Artritis Idiopática Juvenil u otras enfermedades reumáticas de la infancia o adolescencia, les recomendamos que sean lo más felices posible y disfruten de un descanso merecido de todos los estudios del año. Deben tomar las mismas precauciones que hemos expuesto anteriormente, haciendo especial mención en no olvidar un informe actualizado de lo que toman, no olvidar tomar su medicación y tener precaución con la exposición al sol. Estas medidas deben asegurarse sobre todo si van a realizar actividades de campamento de verano en el campo o en la playa, estando bien informados los monitores de estas simples recomendaciones.
Les deseamos a todos que pasen unas felices vacaciones con sus seres queridos, disfruten del tiempo libre, descansen, no planifiquen ni se estresen, que la vida se disfruta viviendo y bebiendo del presente.
¡Feliz verano!
Fotografía de Víctor Vázquez en Unsplash.