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Qué es la Reumatología

Qué es la Reumatología

Si te levantas cada mañana y sientes dolor en las articulaciones, es posible que sufras “reuma”. Reconocer los síntomas para definir los tratamientos adecuados en cada caso, es fundamental para ofrecer la mejor solución posible y mejorar nuestra calidad de vida. Y, para ello, te puede ser de gran ayuda consultar un reumatólogo para que te oriente en la mejor manera de enfocar el problema.

De todas formas, debes saber que el térmico “Reuma” se considera ya algo anticuado dado que en realidad engloba multitud de enfermedades distintas pero que producen sintomatología similar como puede ser el dolor del cuerpo. Insistimos que identificar la causa o enfermedad concreta que esté provocando el dolor o la sintomatología reumática es fundamental para una orientación de tratamientos correcta y finalmente exitosa.

Existen más de 150 enfermedades reumáticas que provocan dolor en las articulaciones y se estima que una de cada cuatro personas mayores de 20 años padecen algún tipo de afección reumática. Y si bien es cierto que las enfermedades reumáticas más prevalentes se producen en edades avanzadas, muchas de ellas pueden aparecen en cualquier momento de la vida, incluso algunas son típicas  de comienzo en la infancia y adolescencia.

Por otra parte, existe cierta confusión en la población sobre la patología que tratan los reumatólogos. Muchas enfermedades reumáticas debutan con síntomas de claro predominio articular y por eso también son vistas y atendidas en consultas de Traumatología, Rehabilitación o Atención Primaria. Pero el térmico “reuma” además no sólo incluye al dolor o inflamación articular.  Con frecuencia, las enfermedades reumáticas pueden asociar manifestaciones no musculoesqueléticas o “extraarticulares” acompañantes e incluso ser protagonistas en la sintomatología del paciente. Esto lleva a que el enfermo reumático sea identificado en otras consultas como Dermatología, Oftalmología, Neumología o Nefrología. Y muchas veces necesitamos de la colaboración de otros compañeros para abordar de manera multidisciplinar algunos de estos pacientes. Solemos advertir que este abordaje multidisciplinar debe ser adecuado, equilibrado, consensuado y proporcional a la gravedad y síntomas del paciente, porque muchas veces el paciente reumático con múltiples manifestaciones puede verse confundido en quién debe abordar su enfermedad.

La ventaja de Reumatólogo es que se ha preparado para enfocar al  paciente de una manera holística y global de todos sus síntomas: las enfermedades reumáticas suelen tener formas de manifestación o asociación típicas con las que está acostumbrado a lidiar. Además, un Reumatólogo siempre suele mirar “a largo plazo” y ha sido formado para asumir el dolor y padecimiento crónico de sus enfermos y solicitará la colaboración de otros especialistas cuando la enfermedad en sí lo requiera, evitando multiplicidades innecesarias en muchos casos.

A pesar de ello, sigue existiendo un importante desconocimiento de las enfermedades reumáticas, aún escasea en número y desarrollo los servicios de Reumatología y muchas patologías son también asumidas por otras especialidades, por lo que no es infrecuente encontrar opiniones y formas de tratar que difieren en función de cada escuela. A este respecto, los reumatólogos solemos guiarnos por las recomendaciones de la Sociedad Española de Reumatología (SER) y la Euroean Alliance of association for Rheumatology (EULAR), referencias internacionales en el abordaje de estas enfermedades; aunque también colaboramos y nos asesoramos por los compañeros de otras especialidades, dando lugar a convenios de colaboración multidisciplinar.

Por otra parte, el tipo y gravedad de la patología reumática influirá decisivamente en dónde atenderemos a nuestros enfermos. La mayoría de las enfermedades reumáticas son crónicas, siendo  estudiadas y seguidas de manera eficiente en consultas externas. Los procedimientos diagnósticos y terapéuticos muchas veces son inmediatos (ecografía, infiltraciones, capilaroscopia, etc) y marcamos pautas de actuación domiciliaria (tratamiento farmacológico, pruebas de imagen sencillas, extracciones de laboratorio, etc ). El éxito del tratamiento reumatológico se basa simplemente en la ventaja de un enfoque diagnóstico correcto así como asegurando a nuestros pacientes un control estrecho gracias a un acceso rápido y eficaz durante su seguimiento para posibles incidencias. Otros pacientes con patología más grave son atendidos en consultas externas pero ya de centros hospitalarios donde contamos con el apoyo del hospital de día, otros especialistas o incluso, en los casos más serios, el ingreso hospitalario para estudio o tratamiento. Algunos de nuestros pacientes se pueden beneficiar de consultas monográficas de una enfermedad concreta (consulta de Lupus, consulta de Sjogren, consulta de Osteoporosis, Consulta de Fractura de cadera, especialista en hombro o rodilla, etc…), aunque opinamos que la atención hiperespecializada es un tema a debate donde su beneficio frente a una atención especializada, pero que aún mantiene el enfoque holístico, debe ser individualizado en cada caso para que realmente aporte ventajas prácticas reales al paciente.  Esta opinión última a modo de reflexión la utilizamos para intentar evitar sucumbir a las ventajas y beneficios de una profundización hiperespecializada del conocimiento pero que sacrifica una visión más integral y humanista en la atención de los problemas médicos del paciente; desafío contemporáneo de la Medicina extrapolable también para el resto de la patología no reumática cuya respuesta no pensamos que sea categórica ni uniforme y dependerá de cada situación concreta probablemente.

Ahora que ya tenemos algunos datos sobre la mesa, dejamos para finalizar este artículo, una breve lista orientativa de los diferentes tipos de enfermedades reumáticas donde te puedes beneficiar de la valoración y orientación por un Reumatólogo

Clasificación de las Enfermedades Reumatológicas

  • Osteoartritis (Artrosis) en cualquiera de  sus localizaciones
    • Artrosis de rodilla
    • Artrosis de manos
    • Artrosis lumbar, dorsal y cervical
    • Artrosis en otras articulaciones
  • Reumatismos de partes blandas  y trastornos asociados
    • Tendinitis y bursitis de cualquier localización
    • Dolor axial (lumbalgia, dorsalgia, cervicalgia)
    • Síndrome fibromiálgico y astenia crónica
  • Enfermedades del metabolismo óseo
    • Osteoporosis primaria y secundaria
    • Fractura osteoporótica
    • Enfermedad de Paget
    • Osteomalacia y raquitismo
    • Osteodistrofia renal y otras enfermedades el metabolismo Calcio/fósforo
  • Artritis por microcristales
    • Artropatía por ácido. úrico (gota)
    • Artropatía por pirofosfato cálcico
    • Otras artropatías por microcristales
  • Artritis infecciosas
    • Artritis bacteriana aguda y formas especiales  (Brucella, Neisseria, etc).
    • Artritis tuberculosa
    • Artritis virales
    • Enfermedad de Lyme
    • Enfermedad de Whipple
    • Fiebre reumática. Artritis posestreptocócica
    • Otras artritis infecciosas (gérmenes oportunistas)
  • Enfermedades hereditarias del tejido conectivo
  • Patología tumoral en Reumatología
    • Tumores articulares, óseos y de partes blandas
    • Síndromes paraneoplásicos reumatológicos
  • Miscelánea
    • Manifestaciones reumáticas de enfermedades hematológicas, endocrinológicas, etc.
    • Osteonecrosis
    • Distrofia simpático refleja
    • Osteocondritis
    • Reumatismos psicógenos
    • Incapacidad  laboral
  • Enfermedades mediadas por el sistema inmune (EMSI)
    • Artritis Reumatoide
    • Artritis Idiopática Juvenil
    • Espondiloartritis:
      • Espondiloartritis axial radiológica (Espondilitis  Anquilosante) y no radiológica
      • Espondiloartritis periférica
      • Esp. asociada a Enf. Inflamatoria Intestina
      • Artritis psoriásica
      • Artritis Reactivas
    • Conectivopatías
      •  Lupus Eritematoso Sistémico
      • Síndrome de Sjögren
      • Enfermedad mixta del tejido conectivo
      • Esclerosis Sistémica
      • Miopatías inflamatorias (Dermatomiositis, Polimiositis y síndromes afines)
      • Enfermedad indiferenciada del tejido conectivo y síndromes de solapamiento.
      • Síndrome antifosfolípido
    • Vasculitis Sistémicas
      • V. de vaso grande:
        • V. de Takayasu
        • V de células gigantes o arteria temporal
      • V. de mediano vaso:
        • Enfermedad de Kawasaki
        • Poliarteritis nodosa
      • V.  de pequeño vaso:
        • V. asociado a inmunocomplejos:
    • Vasculitis IgA (Schonlein-Henoch)
    • Vasculitis crioglobulinémica
    • Vasculitis urticarial hipocomplementémica (C1q
    • Enfermedad antimembrana basal glomerula
      • V. asociada a ANCA
    • Granulomatosis con poliangeiti
    • Granulomatosis eosinofílica con poliangeiti
    • Poliangeitis microscópica
      • Vasculitis de vaso variable:
        • Enfermedad de Cogan
        • Enfermedad de Behçet
    • Otro tipo de vasculitis
  • Otras enfermedades mediadas por el sistema inmune
    • Sarcoidosis
    • Enfermedad de Still del adulto
    • Policondritis Recidivante
    • Enfermedad relacionada con Ig4
    • Fiebre mediterránea familiar y otros síndromes autoinflamatorios
    • Enfermedad de Behçet
    • Amiloidosis
  • Patología Inflamatoria Ocular (Uveitis)

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