BENEFICIO DE LA ACTIVIDAD FISICA EN LA SALUD DEL APARATO LOCOMOTOR
Volvemos del verano. Y tal vez nos hayamos traído con nosotros unos kilitos de más. Eso es normal. Pero ahora que nos estamos organizando la temporada, tal vez no sea un mal momento para aprovechar y recordaros la importancia del deporte y la actividad física en la repercusión de nuestra salud.
En los últimos años se viene hablando de los múltiples beneficios de la actividad física en la salud. Desafortunadamente no a todas las generaciones se les habló y menos se les educó en el mantenimiento de la salud a través del deporte. La actividad física en este contexto es abordada desde mantenerse activo en el día a día, dar caminatas diarias hasta práctica de deportes o acudir regularmente al gimnasio, a realizar pilates e incluso yoga. Hoy sabemos que el cuerpo que se mantiene en movimiento, flexible y con buena fuerza envejece mejor, con menos dolencias y menos patologías asociadas.
El aparato locomotor entre otros, es uno de los grandes beneficiados con la práctica de la actividad física regular. No sólo hablamos de un deporte reglado o federado obligatoriamente, sino de actividad diaria; preferir las escaleras, ir caminando a todos los sitios posibles, elegir nadar, ir en bici o dar paseos en nuestro tiempo libre por ejemplo son hábitos que se pueden realizar a cualquier edad y no requiere grandes equipamientos ni gasto económico.
Con el paso de los años, nuestros tejidos ya no se reparan de la misma manera. El aparato locomotor (huesos, músculos, tendones y ligamentos) se incluye dentro de esta premisa. Es un sistema muy especializado que cuenta con muchas articulaciones con diversas funciones, lo cual nos lleva a la conclusión que está hecho para mantenerse en movimiento, activo, intentando movilizar la mayor cantidad de articulaciones y músculos cada día.
La práctica regular de actividad física y deporte dota al cuerpo de fuerza y flexibilidad, ambas muy importantes para el buen mantenimiento de esta gran máquina que la vida nos regaló al nacer.
El ejercicio físico también nos ayuda a mejorar nuestra salud cardiovascular (mejora niveles de colesterol, estimula la actividad cardiaca y la oxigenación), la circulación periférica (a cada paso los músculos de las pantorrillas ayudan a bombear la sangre hacia el corazón, por ejemplo), pulmonar (mejorando la capacidad pulmonar y el intercambio gaseoso) y cerebral ( mejorando el riego sanguíneo) entre otros órganos y funciones . Dota al cuerpo de energía y de hormonas y sustancias que nos aportan fuerza, energía y hasta mejora nuestro humor y nuestra resistencia al dolor.
Para nadie es un secreto que sentirse en buena forma física, con buena resistencia y hasta con buena apariencia es más que beneficioso, ¡es lo que todos buscamos! Sentirnos bien.
En todas las consultas de Reumatología, a todos los pacientes y en todos los tipos de patologías recomendamos la práctica de actividad física de forma regular.Otorga fortaleza a los huesos; ayudando a su calcificación y mejora el recambio óseo, mejora la fuerza y movilidad de las diferentes articulaciones en la patología degenerativa y de partes blandas (tendinitis, tendinosis, entesitis, lumbagos, entre otros), regula el sistema inmune dentro de nuestras enfermedades autoinmunes, reduce peso, moviliza grasa, gana músculo y todo se puede traducir en un mejor ambiente interno para que nuestro organismo pueda ayudarnos a mejorar en cualquier afección física y mental. Incluso mejora la resistencia al dolor en la fibromialgia, por ejemplo. Y en todas las personas mejora el ánimo, mejora la calidad del sueño e incluso ayuda a socializar según como se practique.
Dentro de la educación a los niños tendríamos que darle una importancia mayor a mantenerse activo cada día, preferir moverse a cualquier otra actividad para desde pequeños tener un cuerpo sano y si toca a la puerta la enfermedad estar en el mejor estado de salud posible para hacer frente a esa situación.
Todas estas son más que razones válidas para empezar a aumentar nuestra actividad física cada día y no dejar de hacerlo jamás, incorporando la actividad física en la rutina diaria de nuestra vida ajustándose a cada una nuestras circunstancias particulares. Os animamos a todos para conseguirlo.