Reflexión sobre las Medicinas Alternativas o Complementarias
Existen estudios que refieren que más de la mitad de los pacientes con enfermedades reumáticas han recurrido al uso de medicinas alternativas o terapias complementarias durante el curso de su enfermedad.
Y resulta llamativo que muchas veces se muestran reticentes o incluso no se lo comunican a su reumatólogo. El motivo principal es el temor de una respuesta o reacción negativa por parte del médico.
Son múltiples los motivos que pueden llevar a una persona al uso de medicina alternativas y son múltiples las causas que pueden llevar al reumatólogo u otro médico especialista a tener una respuesta positiva o negativa al respecto.
En este blog nos vamos a centrar primeramente en definir qué entendemos por terapias alternativas, cuáles son los motivos fundamentales que pueden originar cierta polémica en su uso y finalizaremos enumerando las terapias más conocidas o utilizadas.
¿Qué son las terapias alternativas?
Podríamos entender por terapias alternativas todas aquellas técnicas terapéuticas basadas en conceptos antropológicos (qué es el cuerpo humano), fisiológicos (cómo funciona el cuerpo), fisiopatológicos (cómo enferma el cuerpo) o terapéuticos (cómo tratar el cuerpo) diferentes al concepto clásico que se enseña en el ámbito académico y sanitario oficial tradicional.
Nuestra medicina actual moderna, que tantos beneficios nos ha aportado se fundamenta, en conceptos antropológicos principalmente materialistas y mecanicistas. Para entenderlo, podemos referirnos al respecto en que la medicina moderna se basa en un entendimiento del cuerpo humano como la organización de un tejido orgánico celular que se mantiene en una armonía y equilibrio bioquímico estable, donde la conciencia e inteligencia humanas serían resultado de dichas reacciones bioquímicas.
Acompañando a esta concepción del cuerpo humano, el otro gran pilar de nuestra medicina se fundamenta en que la aceptación de los medios diagnósticos y terapéuticos deben superar el fuerte control crítico exigido por los principios del método científico y de la medicina basada en la evidencia.
Fundamentos legales
Por otra parte, los fundamentos legales de nuestra sanidad están fuertemente desarrollados en los países occidentales.
Existe una larga tradición legislativa que regula las normas de la capacitación de un profesional para hacerse cargo de la salud de un enfermo, realizar un diagnóstico y dispensar u ofrecer un tratamiento.
También son áreas de legislación la regulación de la relación del médico u otro profesional sanitario con el paciente, la regulación de los derechos y las responsabilidades de ambos, así como la regulación de los métodos diagnósticos, las técnicas terapéuticas y la prescripción farmacológica.
Los profesionales sanitarios hemos debido superar unas pruebas académicas reguladas estatalmente, deben estar colegiados y poseer un seguro de responsabilidad civil para afrontar con garantías y seguridad su práctica sanitaria cuando se responsabilizan del problema sanitario de un ciudadano.
La máxima legislación de esta regulación se alcanza en la normativa desarrollada para el colectivo médico, por estar en la cúspide jerárquica de la responsabilidad de la salud de un ciudadano. Pero afecta, en mayor o menor medida, a cualquier otro colectivo que se incluya dentro del ámbito sanitario y que ofrezca un tratamiento independientemente de la naturaleza del mismo (fisioterapia, nutricionistas, podólogos, odontólogos, etc).
La legislación en Sanidad es una de las mejores herramientas para mantener las máximas garantías de asistencia sanitaria a los ciudadanos así como para ofrecer un marco legal que permita el continuo desarrollo de la Ciencia Médica.
La medicina desde otra visión alternativa o complementaria
En este contexto, nos encontramos con terapias que, en muchas ocasiones, ofrecen una visión del hombre y de la enfermedad distinta de la clásica y que ofrece unas soluciones terapéuticas diferentes o alternativas. Aunque lo ideal sería a partir de ahora llamarlas “Complementarias” porque con este nombre ya queremos orientar la verdadera utilidad y servicio que pueden darnos en nuestra época actual.
El problema no es la forma de pensar diferente, que es buena y enriquecedora para la compresión del mundo y del ser humano que sigue siendo un misterio. El problema surge cuando esta forma de pensar va a tener consecuencias prácticas a la hora de ofrecer un tratamiento a una persona. Y si esta actividad se convierte en habitual, transformándose entonces en una actividad profesional sanitaria. Ésta debe ser entonces vigilada y regulada dentro de un marco legal que garantice una asistencia sanitaria correcta. Y es entonces, analizando más profunda y rigurosamente, cuando vemos las fuertes limitaciones que muchas terapias alternativas tienen, ya sea acerca del marco laboral y de preparación académica en que se sustentan sus profesionales, el grado de evidencia real de eficacia de los tratamientos ofrecidos así como el lugar concreto y protocolario que deben ocupar en la estrategia terapéutica global de cualquier enfermedad.
No creemos que sea responsabilidad del Estado aceptar o rechazar doctrinalmente sus principios o creencias antropológicas, pero sí aportar un marco legal donde regular que su aplicación se garantice con la máxima seguridad para los pacientes y que, por otra parte, permitiría ese desarrollo de la Ciencia Médica para que persista lo eficaz y se vaya desechando lo menos útil.
Idealmente debería impulsarse este marco legal desde la base de un ámbito formativo académico universitario y amparado posteriormente con el marco de la ordenación de las profesiones sanitarias que coordine y regularice a nivel nacional la formación de estas terapias.
Queda mucho para eso dado que existen grandes diferencias de regulación y legislación dentro de los propios países de la Unión Europea así como diferencias propias entre comunidades autónomas en nuestro caso particular.
Este es el esquema conceptual que uno debe plantearse cuando va a utilizar algunas de las llamadas medicinas alternativas y así alcance a comprender la problemática que puede surgir entre la población y el colectivo médico a la hora de su utilización.
No estamos en contra del uso de algunas terapias alternativas que complementen a la tradicional, pero sí preguntamos sobre quién las ofrece, qué ofrecen, qué responsabilidad asumen y con qué grado de evidencia las ofrecen.
Y también podremos entender que unas medicinas que llamamos alternativas están mucho más desarrolladas y cumplirían mucho mejor los requisitos de formación académica estructurada y legislada que otras, aunque en la actualidad estén todas metidas en un mismo saco conceptual.
Medicina Tradicional China
Es el caso, por ejemplo, del legado de la Medicina Tradicional China dado que ésta se fundamenta en unos principios propios anatómicos, fisiológicos y terapéuticos estables y perfectamente documentados en tratados bibliográficos divulgados académicamente desde hace más de 2000 años y donde su formación curricular está completamente estructurada y posteriormente integrada en la atención sanitaria ordinaria de los países orientales de donde procede pero que, por distintos motivos, no terminamos de implantarla similarmente en occidente.
Para finalizar esta reflexión, terminamos exponiendo un esquema conceptual global (modificado a partir Manual Merck ) de las posibles medicinas complementarias que hoy existirían y donde algunas pueden ser de mucha utilidad para nuestros pacientes durante su seguimiento. De ellas haremos blogs específicos que iremos desarrollando.
Sistemas médicos alternativos orientales | – Medicina Tradicional China:
– Medicina Ayurvédica |
Sistemas médicos alternativos occidentales | – Homeopatía
– Naturapatía |
Técnicas mente-cuerpo | – Hipnoterapia
– Mindfulness – Todas las técnicas de meditación – Todas las técnicas de relajación |
Tratamientos de base biológica | – Tratamientos dietéticos. Dietas específicas
– Suplementación alimenticia – Herbalismo |
Métodos de manipulación o base corporal | – Quiropraxia
– Masaje – Reeducación postural – Reflexología – Shiatsu |
Terapias energéticas | – Qi Qong externo
– Reiki – Yoga |
Tacto terapéutico | – Imposición de manos clásica |