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Habitualmente, lo básico es lo que mejor funciona

Habitualmente, lo básico es lo que mejor funciona

Muchos pacientes nos preguntan y quedan extrañados a veces con nuestras respuestas. Se asombran un poco cuando solicitan recomendaciones generales  para controlar el dolor y entonces nos remitimos a consejos básicos y sencillos.

De hecho, en muchas ocasiones, insistimos o referimos que esas pautan de actuación son el pilar fundamental de su tratamiento y no incidimos en otras medidas ni insistimos especialmente en un tratamiento farmacológico especifico.

Estas pautas de comportamiento son las columnas fundamentales para toda aquella persona que desee controlar un dolor articular crónico, independientemente de la naturaleza de la enfermedad que lo está produciendo.

Estos pilares básicos de rutina se basan únicamente en el sentido común de cómo debemos tratarnos y cuidarnos según la naturaleza del cuerpo humano. Y simplemente son el sustrato o terreno firme al que debe aferrarse cualquier persona que padezca una enfermedad crónica, pero repetimos que es especialmente útil para controlar o aumentar la tolerancia al dolor de aquellas enfermedades donde predomina el síndrome doloroso articular.

Y no se decepcionen ni lean este artículo de manera escéptica si les referimos que las pautas de comportamiento que recomendamos a nuestros pacientes son simplemente “comer bien”, “dormir bien” y “hacer actividad regular física bien”. Porque la persona que padezca un síndrome doloroso crónico y que le ha obligado a acudir a una consulta médica por ello, debe asumir que llevar una vida lo más ordenada posible es una herramienta imprescindible para poder controlar adecuadamente ese dolor.

Y recuerden que estas recomendaciones en muchas ocasiones son el tratamiento único y principal de muchos tipos de dolores, principalmente degenerativos artrósicos o fibromiálgicos. Y las otras veces, serán esas pautas básicas que siempre deberán acompañar a un tratamiento médico farmacológico para conseguir de él un mayor rendimiento y tolerancia al mismo.

Comer bien

Dietas antiinflamatorias, dietas veganas, dietas bajas en purinas, sin gluten, etc. Todo este conocimiento de la alimentación está en auge y en expansión. Y es increíble el beneficio que nos está aportando. Sin embargo, a veces el exceso de información puede hacernos perder en la inmensidad del bosque. Así que, si usted tiene dolor articular, antes de centrarse en alguna dieta específica, le recomendamos primeramente observarse al espejo y advierta si tiene simplemente sobrepeso.

Si controla su peso lo estará haciendo bien. Y si no, ya tiene deberes y trabajo que hacer.  Porque si baja de peso, probablemente mejorará su dolor, su tensión, su colesterol, su azúcar, su ácido úrico, su riesgo cardiovascular o de ciertos tumores pero además aumentará su autoestima por el simple hecho de encontrase físicamente mejor y haber conseguido el autocontrol suficiente y consciente de la alimentación que ha estado ingiriendo.

Una vez controlado su peso de manera continua y mantenida a lo largo de los meses, puede dedicarse a algún otro tipo de dieta específica si lo desea. Hasta entonces, céntrese en evitar o disminuir el consumo de alimentos hipercalóricos (alcohol, dulces, bebidas azucaradas, alimentos procesados), comidas copiosas (modere la cantidad de lo que come) e intente acogerse a dietas más sencillas  y moderadas que le hagan perder peso de manera suave pero regular. La regla de 1-2 kg por mes parece bastante asumible.

Si no tiene sobrepeso lo estará haciendo bien. Una vez controlado el peso, si quiere indagar en otro tipo de alimentación, no dude en hacerlo. Pero no lo intente si previamente no sabe controlar su peso ni el impulso ni las razones que le inducen a comer de manera excesiva o inadecuada.

Dormir bien

A veces no le damos la suficiente importancia a esa parte de nuestra vida que fisiológicamente está destinada para reponer nuestra mente pero también nuestros órganos, músculos y articulaciones.

La hiperactividad y la hiperestimulación continua en nuestra cotidianeidad es un reflejo característico de nuestra época. Conlleva habitualmente a que no dediquemos el tiempo necesario para el descanso, sacrifiquemos incuso horas de sueño y, lo que es más importante, distorsionamos el ciclo regular del paso del sueño a la vigilia en nuestra rutina habitual. Este desorden en el horario y en las propias horas del sueño pueden llegar a pasar factura. Pero también pueden ser un fuerte aliado en la reparación que a veces necesitamos. Así que le recomendamos que, si tiene dolor articular crónico, lo primero de todo es que analice su horario de sueño.

La regla habitual y razonable es acostarse temprano y levantarse temprano. Y adáptelo a sus necesidades y obligaciones familiares o laborales particulares.  Muchos pacientes se quejan que no duermen o que el sueño no les repara. Pero deben diferenciar que eso ya es otro problema.

El paso previo a afrontarlo es ver primero si se están acostando a una hora adecuada y si se levantan a una hora adecuada que le permita comenzar el día sin prisas. ¿Esto mejorará su dolor crónico?.  Sin duda. Haga la prueba. Acuéstese no más tarde de las 23:00h, evite las malas noticias y los problemas del mundo, aparque hasta el día siguiente cualquier tipo de dispositivo electromagnético (teléfono, Tv, radio) por lo menos una hora antes de entrar en la cama y levántese con la antelación suficiente para prepararse el desayuno tranquilamente sin prisas o hacer una sencilla tabla de ejercicios o darse una fuerte y estimulante ducha o permitirse un momento de meditación , oración o ejercicios respiratorios según las preferencias de cada uno.

Luego, ya puede recordar y afrontar los problemas que todos tenemos. Realice esto de manera regular durante varias semanas seguidas y nos comenta. Y aunque no duerma o no sienta la sensación de un sueño reparador, no deje de hacerlo y mantenga el horario regular.

A este respecto, para los que no duermen, insistimos en evitar las tentadoras siestas desmesuradas o el descanso después de las comidas, si acaso un saludable reposo un poco reclinado después de comer y no más de 30-40 minutos. Luego deben continuar los afanes de la vida hasta la verdadera hora de conciliar el sueño que es por la noche temprano.

Para los que no pueden pasar sin la siesta tampoco hacemos excepciones si nos preguntan. En aquellos casos que el dolor impida dormir y conciliar el sueño, será necesario ajustar la analgesia antes de acostarse. Para aquellos que se levanten con mucha rigidez, es doblemente aconsejado tomar rápidamente las pautas de actuación al levantarse con tiempo y eliminar lo antes posible esa rigidez con estas medidas y el tratamiento farmacológico adecuado.

Hacer actividad física regular bien

¿Qué actividad puedo hacer? La que desee. Lo importante es hacer que una actividad suave y moderada que le guste para que la mantenga en el tiempo.

El secreto del éxito es la rutina y la constancia, no la intensidad. Incidimos eso sí,  en el entrenamiento cardiovascular (caminar, bicicleta, natación, correr, si hay nivel físico suficiente) porque obliga al movimiento general y tonificación de la gran mayoría de las articulaciones. La suavidad y moderación en intensidad depende de cada persona.

La regla de oro es no acabar dolorido después de la actividad. Mime su cuerpo. Si acaba muy dolorido baje la intensidad.

La constancia a lo largo del tiempo irá permitiendo aumentar la tolerancia y la intensidad que realice. Lo ideal es mantener una rutina diaria, que podrán espaciarse 2 o 3 veces por semanas si el tiempo y nuestras circunstancias personales nos lo impiden con más frecuencia. Otro tipo de actividades (golf, padel, tenis, etc) deben ser consideradas siempre que no termine especialmente perjudicado. No olvide la regla de oro: si acaba dolorido, baje la intensidad o cambie de actividad. Puede después complementar con ejercicios de flexibilidad, Pilates, Yoga.. , pero no olvide su tiempo para el entrenamiento primero cardiovascular. Utilícelo como su tiempo de desconectar. Salgo a cuidarme, salgo a desentumecerme, salgo a aliviarme mis dolores, salgo a desconectar. Media hora, una hora, suficiente, lo importante es la constancia y mantenimiento en el tiempo.

Estos son los 3 principios generales. Adáptelos a sus circunstancias personales. Entienda la idea general que se le quiere transmitir. Si los pone en práctica controlará su peso, dormirá mejor, llevará una vida más activa. Puede que incluso esté más contento y feliz a pesar de sus dolores.

En realidad, el mensaje es que lleve unos hábitos cardiosaludables:  si cuida su corazón, estará cuidando sus articulaciones y sus huesos. Y ayudará probablemente a controlar ese dolor que le viene descontrolando. Por su puesto que el éxito dependerá del tipo de padecimiento, gravedad y situación particular de la enfermedad en cada caso, pero el esfuerzo personal y la manera de afrontar la enfermedad es territorio propio de cada uno de nosotros. Le animamos a seguir en la medida de lo posible estas recomendaciones sencillas que simplemente usted adaptará a su situación y preferencias personales.

1 Comentario

  1. […] Es una de las principales causas de dolor y discapacidad en personas mayores de 50 años dado que produce un gran impacto en la capacidad física y calidad de vida. […]

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